Por Qué Nunca Terminas Las Cosas (Y Un Truco Sencillo Para Corregirlo)

Si te dedicas al marketing online, estoy seguro de que has dejado cosas a medias un montón de veces. A todos nos ocurre.

Junto con la inactividad – el arte de no hacer nada – lo peor que te puede suceder es no terminar las cosas que empiezas.

De hecho, probablemente es incluso peor, porque cuando dejas las cosas a medias el resultado final es el mismo que no hacer nada pero encima has perdido el tiempo.

Como he comentado más de una vez, el secreto del éxito en marketing online es dejar de leer y empezar a emprender.

Todas las personas que han construido negocios rentables en Internet tienen una cosa en común: fueron capaces de empezar y avanzar.

Pero lamentablemente no basta con avanzar; hay que terminar.

Por Qué Nunca Terminas Las Cosas

¿Y por qué no terminamos? Fundamentalmente por dos motivos: (1.) porque el número de horas en el día es finito y (2.) porque el “síndrome del objeto brillante” nos aparta de nuestro camino para probar todo aquello que reluce, sin llegar a terminar nada.

El primer paso es reconocer el problema, así que si te sientes identificado sigue leyendo para aprender un truco muy sencillo que te ayudará a solucionarlo.

Leonard Bernstein, célebre compositor y director de orquesta, dijo en cierta ocasión:

Para lograr grandes hitos, se necesitan dos cosas: un plan y tiempo insuficiente para completarlo

Como te puedes imaginar, tanto la productividad como el uso eficaz del tiempo son dos temas íntimamente ligados que han sido investigados hasta la saciedad.

La Ley de Parkinson, por ejemplo, afirma que “el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para realizarlo”.

Cyril Northcote Parkinson se percató de que el número de burócratas “trabajando” en la Oficina Colonial Británica crecía a medida de que la influencia del Imperio Británico decrecía – y su descubrimiento puede aplicarse perfectamente a nuestros proyectos de marketing online.

Si creemos en la Ley de Parkinson, cuando el tiempo disponible para completar una tarea es “infinito” también será “infinito” el tiempo que tardaremos en realizarla. Es decir, nunca terminaremos.

Deadlines. Los temidos y frecuentemente odiados Deadlines. Son esenciales para completar cualquier cosa (por ejemplo encontrar un tema para nuestro blog o construir una lista de e-mail marketing) y debemos acostumbrarnos a imponérnoslos a nosotros mismos para no divagar.Quizás suena a exageración, y supongo que algunas cosas sí las iremos terminando aunque no hayamos definido un tiempo, pero claramente la solución para evitar la procrastinación es tan sencilla como fijar plazos y atenernos a ellos.

Aclarado el primer punto (la necesidad de establecer plazos), hay tres cosas que debes tener en cuenta:

Los proyectos deben dividirse en distintos «hitos», cada uno con su correspondiente plazo de compleción

La mayoría de los proyectos de marketing digital requieren varios pasos, uno detrás de otro, y generalmente no es buena idea fijar un plazo “global” para la consecución de todo el proyecto sino dividirlo en parcelitas para que sea más manejable.

Como teóricamente dijo el filósofo chino Lao Tzu (que pudo o pudo no haber existido en el contexto histórico, aunque se le atribuyen frases geniales):

Un viaje de mil millas comienza con un solo paso

Tu viaje de mil millas es el proyecto que tienes en mente, y puede ser tan sencillo o tan complejo como quieras.

Y por muy sencillo que sea, generalmente se podrá subdividir en hitos más manejables (cada uno con su correspondiente deadline).

Como Terminar Las Cosas
Imagen cortesía de Pixabay

Los plazos deben de ser realistas

Evidente, pero importante: el objetivo de los plazos es motivarte a terminar las cosas.

Si los deadlines son absurdos y los plazos son irrealistas (voy a encontrar un tema para mi blog, validar el potencial del nicho, construir la página y empezar a escribir en 5 días), no sólo no servirán para nada sino que en la práctica serán perjudiciales.

Ante la imposibilidad de cumplir tus propios plazos, te desmotivarás y nuevamente llegarás al punto que nos interesa evitar: el punto de no hacer nada.

Por tanto, fija plazos realistas y ante cualquier duda – por ejemplo ¿cuánto tiempo tardaré en crear mi primer blog si no lo he hecho nunca? – consulta con alguien que sepa.

En este sentido, si tienes dudas aquí tienes un formulario para contactar conmigo y siempre puedes unirte a la tribu en Facebook.

Los plazos deben de ser públicos

Bien es sabido que cuando los retos se comparten públicamente – y en este sentido dejar de fumar es un ejemplo clásico – la presión social hace más difícil desviarse del objetivo.

Si nadie conoce tus plazos, nadie sabrá si los cumples o no, así que a no ser que seas ultra-disciplinado (en cuyo caso no necesitarías los plazos en primer lugar) difícilmente vas a cumplir.

¿Quieres diseñar un logotipo nuevo para tu sitio? Compártelo con tus Usuarios, y no olvides mencionar cuándo podrán ver la nueva versión.

Y si quieres presión añadida, haz una cuenta atrás recordando el número de días que faltan.

Comparte tus deadlines con aquellas personas a las que menos quieras decepcionar, y tus probabilidades de finalizar la tarea se multiplicarán.

Y tú, ¿qué trucos utilizas para terminar lo que empiezas? Anímate a comentar, que no pasa nada y esto es más divertido si participas 🙂

Vídeo: Cómo terminar lo que se empieza

En este vídeo te resumo por qué dejamos las cosas a medias, y un par de trucos para dejar de procrastinar y terminar lo que se empieza.