El poder – y la fragilidad – de la red

TMZ, Los Ángeles Times, Twitter… son tan sólo algunas de las páginas que han sufrido problemas esta noche debido a la avalancha de Usuarios buscando información acerca del fallecimiento de Michael Jackson, y en menor medida de Farrah Fawcett.

A partir de las 17.20 hora local del jueves TMZ, portal de entretenimiento propiedad de AOL, difundió la noticia en Internet y al cabo de unas horas se hicieron eco cadenas más establecidas del mundo «off-line» como ABC o CBS. A partir de ese momento, y como ya ha sucedido en otras ocasiones, Internet se convirtió en la principal y más dinámica fuente de información para los Usuarios.

Apenas 1 hora después: maratones de vídeos musicales en la MTV, vigilias virtuales en Facebook, un aumento del 50% en el consumo de noticias online medido por Akamai y una avalancha de consultas a Google News que obligaron a la Compañía a responder a estas peticiones con códigos «captcha» como medida preventiva ante un posible ataque automatizado.

Ya de madrugada, hora española, Twitter anunció en su página de incidencias que se había visto obligado a suspender algunas funcionalidades del servicio, si bien al cabo de unas horas pudieron ser restaurados. A esta hora, 6 de los 10 temas más populares de Twitter están directamente relacionados con Michael Jackson, uno con Farrah Fawcett y un tercero sobre el actor Jeff Goldblum cuyo fallecimiento ha sido desmentido.


El alcance de Internet como transmisor de noticias en tiempo real es cada vez mayor, poca gente lo pone en duda, y el auge de entornos participativos como Facebook o Twitter donde los Usuarios no sólo leen pasivamente las noticias sino que participan directamente en su creación sugiere que la influencia de este medio crecerá aún más. Ahora bien estos casos – ciertamente excepcionales – son idóneos para comprobar la solidez de este medio y la importancia de invertir en unos cimientos sólidos que garanticen el servicio en cualquier momento, ocurra lo que ocurra.

Un canal de comunicación con esta importancia no puede bajo ningún concepto permitirse el lujo de dejar de informar, verse sorprendido o dejar de prestar servicio en aquellos momentos donde el Usuario precisamente requiere más información.