¿Demasiado Viejo Para Emprender?

No sé tú, querido Lector, pero cuando yo tenía 10 años no estaba vendiendo limonada en la puerta de mi casa ni repartiendo periódicos.

Supongo que sería bonito poder decir que desde niño ha corrido la sangre de emprendedor por mis venas, pero sería falso.

Y francamente tampoco me importa, porque considero que lo realmente importante es la evolución que tiene uno en su vida y no necesariamente lo que hacía cuando tenía 10 años.

Sin embargo, sé que a muchos Lectores y Oyentes de La Academia de Marketing Online esto sí es algo que les preocupa.

¿Y cómo lo sé con tanta seguridad? Pues sencillamente porque me lo dicen.

No pasa una semana en la que no reciba al menos un correo electrónico de alguien que quiere emprender – construir su propio negocio en Internet – pero que no sabe si podrá hacerlo porque ya “es mayor”.

Nuestra audiencia está compuesta por todo tipo de personas, procedentes de muchos países y culturas diferentes. Todos tienen una cosa en común – las ganas o al menos la curiosidad de construir un negocio rentable en Internet – pero sus edades varían mucho.

Aquí en La Academia de Marketing Online tenemos seguidores de 15 años y también de 85. ¡Lo sé porque me lo han dicho!

Si tú eres de los más maduros y crees que eres “demasiado mayor para emprender”, o quizás tienes algún amigo o familiar que esté preocupado por este tema, el post de hoy te va a interesar.

Demasiado Viejo Para Emprender
El mítico Stan Lee siempre pensó que no. Y lo intentó hasta que lo consiguió.

Vamos a repasar algunos puntos clave.

Las ganas

En primer lugar, hay emprendedores que “nacen” mientras que otros “se hacen”.

Es cierto que hay numerosas historias de emprendedores famosos – como por ejemplo Walt Disney o Bill Gates – que ya desde una corta edad mostraron una habilidad inusual para los negocios.

Son historias muy enternecedoras, pero son la excepción.

Si realmente quieres construir un negocio rentable en Internet, la clave del éxito es la pasión, la paciencia y la perseverancia.

Para triunfar con un blog, una aplicación móvil, un software, un podcast, un canal de YouTube o cualquier otro negocio dentro o fuera de Internet, lo más importante de todo son las ganas que tengas de triunfar.

Así de sencillo.

A algunos les entran las ganas de emprender antes, y a otros después. No pasa absolutamente nada, ni es un factor de éxito determinante.

De hecho, apostaría a que alguien que lleva 15 ó 20 años trabajando en un trabajo “normal” tiene más ganas de cambiar de aires y lanzarse a la aventura que alguien que acaba de incorporarse al mercado laboral, precisamente porque sabe lo que es…

No voy a repetir las 8 razones para emprender que expliqué detalladamente en este post, pero uno de los motivos más poderosos para crear tu propio negocio es simplemente que estás harto de la vida corporativa convencional.

Emprender Siendo Viejo
A veces uno se cansa de estas cosas. Fuente: http://www.dilbert.com

Evidentemente para llegar a esta conclusión uno debe de haber padecido la vida corporativa “convencional” durante muchos años, lo que puede generar una frustración que en muchos casos conduce al emprendimiento.

Resumiendo: no eres demasiado viejo para emprender. Ya conoces la alternativa, y estás dispuesto a intentar algo mejor.

La experiencia

No quiero ser pesado, pero he repetido miles de veces tanto en este blog como en el podcast que para construir un negocio sostenible en Internet es absolutamente crítico identificar un buen nicho de mercado.

Si quieres refrescar tus conocimientos sobre lo que significa y cómo se hace eso de encontrar un buen nicho de mercado, te recomiendo descargar este eBook gratuito porque allí te lo explico con todo lujo de detalles.

El caso es que a la hora de identificar un nicho de mercado para un blog o cualquier otro tipo de negocio en la red, uno puede optar por algo que le apasione o bien por algo sobre lo que sepa más que la persona media (en un mundo ideal, tu nicho de mercado combinará ambas cosas).

Normalmente si algo te apasiona, o si hay algo que dominas más que la persona media, es porque le has dedicado tiempo. Habitualmente, mucho tiempo. Dicho de otra forma, tienes más experiencia.

Hemos dicho una y otra vez que uno de los fundamentos de los negocios sostenibles (dentro y fuera de Internet) es que aportan valor, y frecuentemente la experiencia propia es lo que nos da los conocimientos necesarios para aportar valor a otras personas; la mejor forma de ayudar a alguien a superar un determinado reto, problema o frustración es habiéndolo superado previamente nosotros. Y eso viene de la experiencia.

Luego, además, están los conocimientos más prácticos que otorga la experiencia vital y profesional: cómo ser más productivo, cómo relacionarse con otras personas, cómo liderar efectivamente, cómo saber de quién nos podemos fiar y de quién no…

Es cierto que muchos grandes emprendedores empezaron a una edad muy temprana, pero también es cierto que cuando les preguntan qué hubieran hecho diferente si pudieran comenzar de nuevo muchos dicen que aplicarían la madurez y la experiencia adquirida durante los últimos años para tomar decisiones más eficaces.

Resumiendo: no eres demasiado viejo para emprender. Llevas años acumulando experiencias vitales y profesionales que te darán una enorme ventaja competitiva sobre los más jóvenes cuando finalmente decidas pasar a la acción (si no sabes por dónde empezar, te recomiendo ÉPICO).

Los datos constantes y sonantes

¿Todavía no te he convencido?

Supongo que hasta cierto punto es normal. Por ahora sólo te he dado opiniones personales. Opiniones basadas en experiencias reales, cierto, pero valoraciones subjetivas al fin y al cabo.

Si eres una persona que requiere números, ejemplos prácticos y datos concretos para tomar una decisión – si sigues creyendo que estás demasiado mayor para emprender en Internet – sigue leyendo.

Un reciente estudio de las consultoras Bloomberg Beta y Mattermark dibujó una realidad bien distinta a la imagen que muchos tienen del típico emprendedor pre-adolescente de Silicon Valley.

Para empezar, se desprende del estudio que la mayoría de los emprendedores con más posibilidades de éxito superan los 30 años (de hecho el 38% de ellos tiene más de 40 años).

También concluyeron después de cientos de entrevistas y un análisis muy detallado que aquellas personas que llevaban años “atascados” en un trabajo convencional sentados 40 horas semanales frente al ordenador y sin motivación alguna tenían más probabilidades de crear su propio negocio.

El hecho de llevar mucho tiempo haciendo otras cosas – aunque no estuvieras vendiendo limonadas, repartiendo periódicos o creando negocios en el colegio con 10 años – aumenta la motivación y las ganas de hacer algo por tu cuenta.

Pero la mejor validación de todas de que no eres demasiado viejo para emprender – la prueba del algodón – es simplemente que muchos otros ya lo han hecho.

Por tanto no es imposible.

Ray Kroc, fundador de McDonald’s, pasó buena parte de su carrera vendiendo máquinas para elaborar batidos a otros restaurantes. En 1954 – con 52 años – Kroc tomó la audaz decisión de comprar un pequeño establecimiento que más tarde convertiría en el imperio de comida rápida más grande del mundo. A día de hoy McDonald’s tiene una capitalización bursátil de unos 90.000 millones de dólares. No está mal para un simple “viejo”, ¿verdad?

Otro magnate de la comida rápida, Harland D. Sanders (mejor conocido como “El Coronel Sanders” o “El Rey del Pollo Frito”) comenzó a preparar pollo crujiente en un restaurante de Kentucky en 1939 (tenía 49 años). Sin embargo, no fue hasta 1952 (con 62 años) cuando abrió la primera franquicia de Kentucky Fried Chicken. 12 años más tarde Sanders vendió el negocio por 2 millones de dólares (una pequeña fortuna por aquella época), y en la actualidad cuenta con 18.000 establecimientos en 120 países.

Viejos Emprendedores
Harland D. Sanders, fundador de Kentucky Fried Chicken. Fuente: http://www.famous-entrepreneurs.com

Otro “viejo” a quien tampoco le fue mal eso de emprender tarde.

Tim y Nina Zagat – una pareja de abogados – publicaron su primera guía de restaurantes bajo la marca “Zagat” en 1971 con 51 años. Su guía, que llegó a recopilar 250.000 valoraciones de establecimientos en 70 ciudades, se convertiría en una de las más prestigiosas del mundo y fue adquirida por Google en 2011 por 125 millones de dólares.

El actor Samuel L. Jackson alcanzó la fama a los 43 años. Stan Lee – creador del Universo Marvel e iconos culturales como Spiderman y los X-Men – lanzó Los Cuatro Fantásticos, su primer hit a nivel comercial, a punto de cumplir los 39 años (Disney compró Marvel Entertainment en 2009 por 4.000 millones de dólares). Brian Acton fundó la aplicación móvil WhatsApp a los 42 años, después de haber ser sido rechazado para trabajar en Twitter y Facebook. Más tarde WhatsApp sería adquirida por 19.000 millones de dólares, precisamente por Facebook.

Viejos Que Emprendieron
Stan Lee, creador del Universo Marvel. Fuente: http://www.washingtonpost.com

Y hay miles de historias más. De hecho, si lo deseas con suficientes ganas y estás dispuesto a hacer el trabajo, tú puedes ser el siguiente.

Resumiendo: no eres demasiado viejo para emprender. Muchos otros ya lo han hecho con éxito.

Conclusión

¿Cómo lo ves? ¿Eres demasiado viejo para emprender? Categóricamente NO.

Crear un negocio de éxito supone un reto titánico (yo fundé mi primer negocio con 25 años), pero en todo caso considero que después de poner todos los factores en la balanza la edad avanzada supone una gran ventaja y no un inconveniente.

Tienes ganas, de lo contrario no estarías leyendo esto.

Tienes experiencia.

Aquí tienes toda la información que necesitas para empezar, con un método paso a paso.

¿Qué más necesitas? ¿Qué mas excusas vas a ponerte a ti mismo?

Se puede emprender a cualquier edad, pero no cuando estés muerto. Entonces ya sí que es demasiado tarde. Recuerda que cuando pasen los años, y miremos hacia atrás, nos arrepentiremos más de las cosas que no hicimos que de las que hicimos. Aunque nos equivoquemos.

Si tienes las ganas de emprender – de crear tu propio negocio en Internet – hazlo. Está en tus manos. No dejes que tu edad sea un impedimento, porque realmente no lo es.