¿Nexus One o iPhone? Esa no es la cuestión

Hace un par de semanas, los principales medios de comunicación del mundo se hicieron eco del lanzamiento de Nexus One, el primer teléfono móvil fabricado por Google. Aunque la compañía de Mountain View ya estaba plenamente inmersa en el sector de la telefonía móvil desde hace más de 1 año a través de su sistema operativo Android, que actualmente incorporan una veintena de terminales de otros fabricantes, Nexus One supondrá un antes y un después por varios motivos.

Buena parte de los titulares que acompañaban a esta noticia se centraban en cuestiones como si Nexus One sería mejor, más rápido, más robusto o si disfrutaría de un ecosistema más rico en aplicaciones que el iPhone de Apple. Porque, al fin y al cabo, el lanzamiento de Nexus One significaba poco más que extender la guerra entre Google y Apple a otro terreno… Desde mi punto de vista, sin embargo, esto sólo son cuestiones accesorias.

Creo, con cierta seguridad, que el lanzamiento de Nexus One supone la siguiente piedra en un camino que invariablemente llevará a una transformación del mercado de las comunicaciones tal como lo conocemos ahora. Si Apple, con su iPhone, puso en marcha esta metamorfosis, Google con su Nexus One toma su relevo para darle una nueva vuelta de tuerca al sector. Fíjense que el popular smartphone de Apple cambió la forma en la que mucha gente accede al mercado de la telefonía móvil; en lugar de escoger primero al operador que ofreciera el plan más beneficioso, y posteriormente seleccionar el terminal, la llegada del iPhone puso patas arriba esta concepto. Y previsiblemente lo mismo sucederá con Nexus One, que se venderá libre a través de Internet.

Estos nuevos terminales, el interés que suscitan y – por encima de todo – su rico ecosistema de utilidades y aplicaciones, al fin y al cabo, demuestran al usuario que cada vez se pueden hacer más cosas con el teléfono móvil. Mientras que los de mi generación veíamos en el móvil una evolución del teléfono convencional, lo mismo pero más pequeño, las nuevas generaciones ‘iPhone y Nexus One’ lo verán como un dispositivo multimedia de comunicación, ocio y productividad – con el que además se puede hablar con otra gente de la forma tradicional, pero eso quizás sea ya lo de menos.

Por tanto, aunque como en cualquier otra decisión de compra a la hora de apostar por el iPhone o por Nexus One debemos estudiar cuidadosamente los pros y los contras de cada uno, lo verdaderamente importante es que Google se une a Apple para impulsar el cambio en una misma dirección. Claro que van a competir, claro que van a luchar de forma encarnizada por adquirir cuota de mercado, pero esta competencia beneficiará ante todo a los usuarios a quienes nos espera todo un mundo de atractivas posibilidades y una nueva forma de entender la comunicación.