La próxima revolución industrial

En su edición de febrero 2010, la prestigiosa revista de tecnología Wired llevaba en portada este excelente reportaje en el que su editor Chris Anderson desgranaba la nueva revolución industrial que, a su juicio, se está comenzando a cocinar.
Como ya demostró en sus libros anteriores, The Long Tail y Free, Anderson tiene una brillante pericia para identificar y sintetizar tendencias científicas y tecnológicas que están a punto de transformar el mundo. Su última tesis gravita en torno a la creencia de que la era del código abierto y la colaboración en línea está creando el caldo de cultivo para una nueva revolución productiva, pero no de contenidos digitales (bits) sino de objetos físicos (átomos).
Esencialmente, los avances paralelos en la electrónica de consumo y el software libre durante los últimos años han permitido que cualquier persona – sin apenas conocimientos informáticos – pueda publicar sus contenidos a través de Internet, procesar y editar sus fotografías, crear y distribuir música o vídeos, producir podcasts o emitir programas de radio. En definitiva, una democratización en la producción de contenidos digitales. La novedad, según Anderson, consiste en aplicar estos mismos conceptos a la impresión tridimensional, democratizando el proceso de creación de productos tangibles y permitiendo a cualquier persona construir en su domicilio un prototipo o pequeñas cantidades de productos físicos para su posterior comercialización bajo demanda, a través de la red.
Durante los últimos años han ido surgiendo varios proyectos basados precisamente en la construcción de impresoras de sobremesa para uso doméstico que pueden ser utilizadas para crear objetos físicos en 3D. Los diseños del hardware y el software necesarios para embarcarse en esta aventura se distribuyen libremente y son gratuitos, lo cual está impulsando la creación de comunidades de creadores y diseñadores que intercambian su conocimiento, sus diseños y sus ideas sobre estas máquinas y su funcionamiento.
Y lo más divertido es que son máquinas auto-replicantes; una vez hayas creado una a partir de las instrucciones ofrecidas por estos proyectos, la propia máquina tiene la capacidad de imprimir en 3 dimensiones las piezas necesarias para construir otra. Y así sucesivamente.
¿Tienes una idea para un producto tangible? Dentro de muy poco podrás hacerla realidad, con la misma facilidad con la que hoy puedes crear un blog, editar una fotografía o subir un vídeo para compartir con el mundo. La gente de http://brickarms.com/ ya lo ha hecho.