La Menospreciada Cualidad que han desarrollado casi todos los emprendedores que ganan dinero y disfrutan de su trabajo
(Pero que NO me enseñaron en la escuela de negocios más prestigiosa del mundo).
El poderoso filón competitivo que estás a punto de conocer (y que probablemente no estás valorando lo suficiente)...
...explica cómo personas normales y corrientes —sin conocimientos avanzados, sin ser expertos en cada, incluso con baja autoestima— se ganan la vida por Internet sin sentirse como impostores.
Me dolió descubrirlo, pero te voy a enseñar cómo lo hacen.

Demasiada gente cree que para triunfar con un negocio online tienes que ser el tipo de persona que podría fabricar un reactor nuclear portátil con piezas sueltas de Lego.
O que como mínimo, para poder vivir cómodamente de tu negocio tienes que hacer miles de cursos de marketing, apuntarte a una escuela de negocios carísima, y dominar decenas de herramientas mega complicadas.
Pero no es así.
Hay una cualidad bastante más importante que la inteligencia y el conocimiento enciclopédico para triunfar y también disfrutar de tu negocio.
Además, esta cualidad es más fácil de desarrollar de lo que te imaginas y cuesta menos dinero.
Te confieso que al principio le hice el mismo caso que haría a cualquier bulo de esos que circulan por Whatsapp.
¡Qué estúpido fui! Ojalá lo hubiera entendido antes.
Mirando hacia atrás, ahora sé que sin ese infravalorado filón competitivo jamás hubiera podido facturar 1.500€ en un sólo día ni vender mi empresa por varios millones de euros.
Me cabrea no haberle dado más importancia cuando empecé porque me hubiera ahorrado muchos disgustos.
Antes de explicarte cómo tú también puedes desarrollar y beneficiarte de esta cualidad, te voy a contar por qué era tan incrédulo y lo que me hizo cambiar de opinión.
Verás, a mí me atrae el dinero desde pequeño.
Qué le vamos a hacer. 
Sé que algunos creen que el dinero sólo trae problemas y te transforma en un villano como los de las pelis de James Bond, pero yo ya he espachurrado ese complejo como a una cucaracha.
También valoro otras cosas como la gratificación personal, el tiempo libre, y poder trabajar cuando quiero (por eso decidí montar mi propio negocio) pero el dinero es importante para mí.
A lo que íbamos.
Cuando tenía unos 16 años (y más pelo que sesos) decidí que la mejor forma de ganar dinero —el camino más directo— era aprendiendo mucho de economía y negocios.
Y uno de los mejores sitios del mundo para estudiar eso es la prestigiosa London School of Economics (LSE).
Cada año la LSE recibe más de 20.000 solicitudes para unas 1.600 plazas. O sea, admiten a 1 de cada 13
34 jefes de estado han estudiado en la LSE y 18 profesores o antiguos alumnos han recibido el premio Nóbel.
Poca broma: si quieres aprenderlo todo sobre los negocios, claramente no es un mal lugar.
Ante el asombro de todos —empezando por mí mismo porque tampoco creas que tenía la autoestima por las nubes— me aceptaron en la LSE.
Aprendí UN HUEVO en mi etapa allí.
Pero algunos años después me di cuenta de que no me habían enseñado algo primordial.
Se les había olvidado enseñarme la habilidad más importante para poder vivir (y disfrutar) de mi negocio.
Cuando puse en marcha mi primera empresa, empecé a tener sensaciones que no le desearía ni a mi peor enemigo.
Lo peor era el mareo: estaba todo el maldito día mareado.
Desde que me levantaba hasta que me acostaba, era como si estuviera caminando sobre la cubierta de un barco en pleno temporal.
Llegué a encontrarme tan mal que organizaba mi agenda en función de lo mareado que estaba esa semana.
Más de una vez llegué a llorar de rabia e impotencia por sentirme así.
Tenía otras sensaciones molestas (por ejemplo, estaba seguro de que yo no era tan inteligente como los demás emprendedores en mi sector) pero pensé que yo era así, y punto.
Lo que realmente me quitaba el sueño era el mareo.
Después de tropecientas peregrinaciones a especialistas y pruebas médicas que llegaron a triplicar el precio de mi seguro médico me dijeron que todo estaba en mi cabeza.
¿Mande? ¿¿En mi cabeza???
Obviamente los médicos se equivocaban. Yo no estaba loco, ¡esas sensaciones eran MUY reales!
Pero no quedaban más pruebas. Ya me las habían hecho todas.
Efectivamente mis sensaciones —las físicas y también el sabotaje emocional con el que me castigaba sin darme cuenta— estaban en mi cabeza y eran fruto del miedo.
Mejor dicho, de varios miedos.
Por suerte no tardé demasiado en descubrir que yo no era un bicho raro.
Resulta que en algún momento todos los emprendedores (especialmente los más exitosos) también han tenido episodios de ansiedad, angustia, ataques de pánico, dolores inexplicables, molestias digestivas, insomnio, y otros síntomas muy reales.
Y por supuesto TODOS se han cuestionado en algún momento su propia valía y han dudado de sus posibilidades.
¿Su gran ventaja competitiva? Saber identificar estos miedos y superarlos.
¿Pero cómo?
Creía que en la LSE me habían dado herramientas para resolver cualquier reto, pero hay una habilidad en concreto que no me enseñaron.
En la escuela de negocios más prestigiosa del mundo no me enseñaron cómo identificar y deshacer los nudos mentales que me estaban provocando todas esas sensaciones dolorosas.
Todos los emprendedores —principiantes y expertos por igual— tenemos creencias limitantes, bucles de pensamientos destructivos, y condicionamientos que nos bloquean.
Llevo casi 20 años trabajando con emprendedores y todavía no he conocido a ninguno (¡NI UNO SOLO!) que no tenga su propia mochila emocional a la espalda.
Sé que cuando sientes esas cosas tan chungas parece que no hay solución.
Piensas que tú has nacido así —defectuoso— y punto.
En las escuelas de negocios no te enseñan cómo reaccionar cuando quieres emprender más que nada en el mundo pero tus seres queridos prefieren que te busques un trabajo normal como haría cualquier adulto responsable.
No te enseñan cómo valorar tus logros y dejar de sentirte un impostor.
Cuando nacieron mis mellizos, vi que tampoco me habían enseñado cómo dedicar a mi negocio el tiempo que necesitaba, sin sentirme culpable por robar todas esas horas a mis hijos recién nacidos.
No me enseñaron cómo perder el miedo a fracasar, ni cómo dejar de sentirme un vago cada vez que en las comidas familiares algún iluminado me decía:
“Ya te DIJE que era una mala idea, a ver cuándo te buscas un trabajo serio como el mío”.
Por supuesto tampoco me enseñaron cómo dejar de sentirme inferior a otros emprendedores, cuando esa tendría que haber sido la primera lección en una universidad donde el más tonto probablemente SÍ podría fabricar un reactor nuclear portátil con piezas sueltas de Lego.
Tuve que buscar todas esas respuestas y desarrollar esa cualidad por mi cuenta, y no fue nada fácil.
Fue doloroso.
No te imaginas el tiempo y dinero que invertí hasta comprender cómo funciona la mente del emprendedor y desarrollar la habilidad para desactivar las creencias que nos convierten en nuestros peores enemigos.
Pero lo hice.
Porque entendí que sólo podría vivir de mi negocio a largo plazo (y disfrutar haciéndolo) si era capaz de deshacer todos y cada uno de esos nudos.
¿Quieres saber por qué fui tan incrédulo?
Porque me resistía a creer que esa menospreciada cualidad que llaman “DESARROLLO PERSONAL” iba a ser más determinante para mi carrera empresarial que todo lo que aprendí de finanzas, empresariales, econometría, y contabilidad en la famosa London School of Economics.
Porque pensaba que eso de “LA MENTALIDAD DEL ÉXITO” era una fantasía hippie que sólo estudiaban (y enseñaban) los que no servían para otra cosa.
Vaya metedura de pata tan costosa, y tan dolorosa.
Si no trabajas tu mentalidad igual (o incluso más) que cualquier otra habilidad, ya te digo yo que nunca vas a lograr construir el negocio ni el estilo de vida que deseas.
Te lo garantizo.
Aunque milagorsamente ganes mucho dinero (poco probable si no trabajas tu mentalidad) nunca lo disfrutarás hasta que no aprendas a pulir esas creencias que te están saboteando, aunque tú no te des cuenta.
Al contrario de lo que piensa la mayoría de la gente, no hay que resignarse a vivir con ese lastre.
Tú NO “eres así, y punto”.
Puedes cambiar (si quieres) pero no hace falta que pierdas todo el tiempo que perdí yo buscando una salida verdaderamente efectiva.
Tampoco hace falta que te engañen con remedios milagrosos o timos de autoayuda que no ayudan, ni que te gastes una fortuna en coaches inútiles o terapia psicológica si lo puedes evitar.
El Doctor Rafa López y yo hemos creado algo para ti infinitamente más efectivo, rápido, y accesible.
Rafa no es otro “gurú espiritual de la autoayuda”.
Es Médico Cirujano por la Universidad La Salle (cédula profesional número 6739240) y doctor en psiquiatría por la Universidad Autónoma de México (cédula de especialización número 9169443).
Eso significa que es un profesional que ha estudiado la ciencia del bienestar emocional durante más de una década.
No es un vendehumos que sólo ha leído libros de autoayuda.
No te dirá chorradas como que la luz está dentro de ti ni que conseguirás todas tus metas cerrando los ojos muy fuerte y deseándolo mucho.
No lleva un talismán de cristal colgado del cuello.
Al contrario: el Doctor Rafa López es un tipo muy práctico que va directo al grano.
Si eres como los avestruces y prefieres ignorar los problemas, o no te gusta hacerte preguntas incómodas, el Doctor Rafa López NO te va a gustar.
El Doctor Rafa López conoce muy bien los bloqueos emocionales y cortocircuitos mentales que sufrimos los emprendedores, no sólo porque lo ha estudiado, sino porque él es uno de los nuestros.
Además de fundar su propia consulta donde ha atendido a más de 500 pacientes con problemas bastante más graves, dirige el podcast Supracortical (uno de los más populares sobre la mente humana).
Un día, después de entrevistar al doctor en mi podcast, le comenté de manera informal mis miedos e inquietudes.
Sus explicaciones, consejos y ejercicios fueron tan efectivos (¡mucho más que el típico libro de autoayuda!) que no podían quedarse entre nosotros dos.
Así que decidimos grabar y poner a disposición de otros emprendedores 8 conversaciones bien estructuradas acerca de las barreras mentales más comunes que vas a encontrar en tu camino empresarial.
El resultado es Vitamina-M:
Un suplemento mental único y deliciosamente efectivo para emprendedores que quieren sentirse mejor desarrollando su propio filón competitivo.
Esto es lo que vas a aprender en Vitamina-M:
**AVISO** ESTO NO ES OTRO LIBRO DE AUTOAYUDA.
Vitamina-M incluye más de 5 horas de contenido audiovisual (vídeo y audio) que podrás ver o escuchar sobre la marcha, y también 8 hojas de trabajo repletas de explicaciones claras y ejercicios prácticos
Ha sido desarrollado por un conocido emprendedor y un eminente doctor especializado en crecimiento personal, trabajando en equipo, que reúnen más de 30 años de experiencia entre los dos.
Por primera vez vas a poder espiar 8 sesiones de acompañamiento emocional para emprendedores 100% reales y poner en práctica metodologías que sí funcionan
(Y de paso ahorrar MILES de euros en consejos estériles y coaches sin formación práctica)
Pago 100% seguro con tarjeta de crédito, débito y Paypal.
Acceso inmediato y de por vida a todos los materiales.
Sin pagos mensuales ni costes adicionales.
*Precio Especial Por Tiempo Limitado*
“Pero yo es que no estoy mal de la cabeza, no tengo ningún bloqueo, y por supuesto no necesito un psiquiatra...”
¡Genial!
Después de tantos años estudiando ciencias económicas, empresariales, finanzas, y marketing digital, a mí me daba una vergüenza terrible pensar que lo que me faltaba era trabajar mi mentalidad.
Así que durante mucho tiempo también ignoré esa cualidad y me centré en aprender otro tipo de cosas.
Me limité a seguir adquiriendo habilidades aparentemente más prácticas como Email Marketing, Copywriting, Embudos, y todas esas cosas.
¡Y claro que esos conocimientos son importantes!
Pero si al mismo tiempo no aprendes cómo pulir tu mentalidad —si insistes en seguir menosprenciando esta cualidad— es como tener un Ferrari en el garaje y sacarle brillo todos los días, pero no tener carnet de conducir.
Mira, no estás “mal de la cabeza” por tener este tipo de creencias.
Y definitivamente NO estás “mal de la cabeza” por intentar arreglarlo.
Pero oye, si no tienes ningún miedo ni creencia limitante, enhorabuena.
Eres el primer emprendedor perfecto que conozco en casi 20 años, ¡a qué esperas para cerrar esta página y marcharte pitando a hacer algo más productivo!
Sólo te pido que no cometas el mismo error que cometí yo.
Es posible que alguna de estas frases que me han enviado otros emprendedores
también te resultan tristemente familiares a ti:
¿Te suena? Apuesto que sí. Creo que yo he pasado por todas
Si tú también has tenido alguna de estas dudas y te gustaría aprender cómo resolverlas, Vitamina-M definitivamente te convertirá en un emprendedor o emprendedora mucho más equilibrado.
Vitamina-M está diseñado para emprendedores y emprendedoras que quieren ganarse la vida en Internet y saben que para conseguirlo deben fortalecer el activo más valioso de todos: su mente.
Pago 100% seguro con tarjeta de crédito, débito y Paypal.
Acceso inmediato y de por vida a todos los materiales.
Sin pagos mensuales ni costes adicionales.
¿Y si no me creo que esta cualidad es TAN crítica para emprender como dices?
Entiendo que el desarrollo personal es importante, pero ya he leído un montón de libros de autoayuda... ¿Por qué esto es mejor?
¿Tengo que desplazarme a algún sitio?
¿Qué me vas a dar exactamente?
Muchos cursos incluyen bonus, ¿por qué este no?
Yo no quiero hacer ejercicios.
Si todavía no tengo ningún negocio, ¿también me servirá?
¿Necesitaré invertir en más cursos o herramientas para avanzar? ¿Tengo que pagar algún tipo de cuota mensual para acceder a contenidos adicionales del curso?
¿Por qué es más económico que otros programas que incluyen menos cosas?
Tengo poco tiempo libre en mi día a día… ¿Cuánto tardaré en completar el curso?
¿Por qué no admites devoluciones?
¿Al final Vitamina-M es una buena inversión?
Ya no tienes que sentirte como el patito feo de la familia.
No tienes que sentirte inferior a otros emprendedores.
No tienes que tener miedo a fracasar.
La confianza para emprender se puede —y se debe— trabajar.
Vitamina-M te ayudará a hacerlo, si tú quieres.
Pago 100% seguro con tarjeta de crédito, débito y Paypal.
Acceso inmediato y de por vida a todos los materiales.
Sin pagos mensuales ni costes adicionales.

Oscar Feito
OscarFeito.com

Doctor Rafael López
RafaLopez.net
Si tienes cualquier duda sobre el programa puedes contactar con nosotros aquí y te responderemos personalmente.
Si te cansas de leer, escucha el contenido de esta página aquí.
Todos Los Derechos Reservados. Creado con mucho ♥ por Oscar Feito.