Facturando con el teléfono móvil en Spanair

Facturacion Movil BiDi Spanair En 1962 Everett Rogers publicó el libro Diffusion of Innovations, en el que analizaba el proceso y los canales por los cuales individuos o grupos adoptan una innovación. 
Casi 50 años y 5 ediciones más tarde, las observaciones de Rogers son más populares que nunca gracias a su aplicación al mundo de la tecnología como ilustraba magistralmente Geoffrey Moore en su libro Crossing the Chasm
En esencia Moore clasifica a la sociedad en distintos grupos, según la rapidez con la que cada uno de ellos interioriza y comienza a emplear una nueva tecnología, y explica el éxito de un producto o servicio en función de la difusión de esta tecnología entre los distintos grupos. Existe un abismo entre los «innovadores» (aquellos fanáticos de la innovación tecnológica que son pioneros en probar todo aquello que es nuevo) y la gran mayoría que es en definitiva la masa social que determinará el éxito o el fracaso de un servicio.
El motivo de esta introducción más bien académica, y para algunos quizás no poco rocambolesca, es porque me viene que ni pintada para ilustrar una cosa que probé el otro día por primera vez – la facturación con el teléfono móvil en un vuelo Barcelona Madrid. El proceso es básicamente el siguiente:
1. Accedes a la web de Spanair (o directamente a través de tu móvil en spanir.mobi), y seleccionas la opción de Mobile Check-in.
2. Introduces los datos de tu vuelo, seleccionas tu asiento si lo deseas y eliges la opción de envío al móvil. A los pocos segundos recibirás un mensaje multimedia con un código BiDi (código bidimensional formado por cuadrados blancos y negros que contienen información codificada).
3. Ya en el aeropuerto, te diriges al mostrador de facturación de Spanair donde encontrarás una máquina que escanea la imagen BiDi de tu teléfono y genera una especia de recibo con los datos de tu vuelo y tu asiento en el caso de que lo hayas especificado en el segundo paso.
4. Este recibo es – a todos los efectos – tu tarjeta de embarque.
Quizás llegados a este punto un vídeo puede ser bastante aclarador:

¿Qué conseguimos con todo este jaleo? En primer lugar, una gran satisfacción para los amantes de la tecnología entre los que me incluyo. Probar algo innovador, o encontrarse entre los pioneros en adoptar un nuevo proceso tecnológico utilizando el enfoque de Moore, es gratificante máxime cuando todo funciona a la perfección como fue mi caso. En segundo lugar, en gran medida dependes de ti mismo. 
Al automatizar parte del proceso de facturación, en este caso la parte de acudir a los mostradores del aeropuerto para imprimir la tarjeta de embarque, estamos reduciendo el número de personas involucradas en el proceso de facturación o bien simplificando el proceso. Y con respecto a la facturación web tradicional, reducimos los costes de impresión física y aprovechamos una herramienta que siempre llevamos encima – el móvil – para cumplir otra función.
¿Gusta o no gusta? ¿Calará o no calará? Claramente uno puede perder el móvil, el escáner del aeropuerto puede estar averiado, podemos quedarnos sin batería y un sinfín de desastres más. La nueva tecnología se ha introducido en el mercado, y su adopción por cada vez más usuarios puede ser fluida o puede verse cortada por el abismo de Moore. Veremos, pero es un excelente caso práctico para estudiar la adopción de nuevas tecnologías.