Cómo aprovechar el tiempo y multiplicar tu productividad

Una de las claves para construir un negocio rentable en Internet es aprovechar el tiempo que tienes disponible a través de una mayor productividad.

Independientemente de si estás emprendiendo a tiempo completo o estás construyendo tu negocio online a tiempo parcial y sólo dispones de un par de horas por las noches y durante los fines de semana, la productividad es un arma crítica en el arsenal del emprendedor.

El tiempo es un bien escaso, y probablemente siempre te faltarán horas en el día para hacer todo lo que te gustaría en tu negocio o en tu vida personal. Por eso es importante aprender a aprovechar el tiempo y sacarle todo el juego posible.

Prácticamente todos los emprendedores de éxito que he conocido están obsesionados con aprovechar mejor el tiempo, y la productividad en el trabajo juega un papel decisivo en el éxito empresarial (en Mimbres Mentales te explico los demás factores que debes conocer para lanzar un negocio rentable).

Si tú también quieres aprender a hacer más cosas en menos tiempo, estás de enhorabuena porque hoy te traigo tres excelentes trucos de productividad muy efectivos que van a multiplicar tu productividad en muy poco tiempo.

Vamos con ello.

Técnicas y Herramientas de Productividad
Imagen cortesía de Pixbay.

Técnica de Productividad: La Pedorreta Mental

Lo sé. No es un nombre muy bonito, pero la pedorreta mental es una de las técnicas de productividad más eficaces que conozco para aprovechar el tiempo en el trabajo.

A ver si te suena esta situación…

Tienes mil ideas fantásticas, cientos de tareas por completar y decenas de temas pendientes rebotando en la cabeza simultáneamente.

No puedes dejar de pensar en ese correo electrónico que tenías que haber respondido ayer, la reunión de mañana que tienes que preparar, una idea revolucionaria para ganar más dinero con tu web, ese contenido tan importante que tienes que escribir, facturas pendientes de emitir, varias actualizaciones de WordPress, un mensaje importantísimo que se te olvidó compartir en las redes sociales. Y eso sólo es el principio.

Aparte de todas esas tareas pendientes relacionadas con tu trabajo, por alguna extraña razón te acabas de acordar —justo ahora— de que tienes que llevar al niño al médico, cortarte el pelo, llamar al banco para anular ese cargo que te han cobrado y que deberías haber llevado el coche a pasar la ITV hace dos meses.

La lista de tareas pendientes es interminable, y no hace más que crecer. No obstante, te empeñas en ser un superhéroe —derribar los muros a cabezazos— y tratas de hacerlo todo.

Literalmente estás abrumado, saturado, estresado y sientes como si 200 bolitas metálicas estuvieran jugando una siniestra multi-partida de pinball dentro de tu cerebro. Es imposible que llegues a todo, y la confianza en ti mismo —un ingrediente imprescindible para armar un negocio de éxito— se empieza a resquebrajar.

Aumenta Tu Productividad
El pinball mental: no puedes hacerlo todo. Imagen cortesía de Pixabay.

¿Te suena?

Estas sensaciones son muy comunes entre los emprendedores, lo cual no significa que sean buenas sensaciones (y desde luego no ayudan a aprovechar el tiempo).

Las tormentas mentales te hacen perder muchísimo tiempo y energía, no conducen a la productividad y, si no se atajan a tiempo, pueden desembocar en un estrés crónico que no es lo más positivo del mundo para tu negocio, la verdad, para qué nos vamos a engañar.

Es el momento de purificar la mente, multiplicar tu productividad, romper el bloqueo mental y empezar a aprovechar el tiempo.

Necesitas una catarsis.

En la antigua Grecia, Aristóteles definió la palabra catarsis como una purificación emocional, corporal, mental y espiritual a través de la experiencia de la compasión (eleos) y el miedo (phobos).

No sé tú, querido Lector, pero miedo es lo que siento yo cada vez que me empiezan a volar tantas ideas y tareas pendientes en la cabeza a la velocidad del hiperespacio.

¿Pero qué significa realmente eso de catarsis, cómo se hace a efectos prácticos, y cómo puede ayudarte a aprovechar mejor el tiempo y multiplicar tu productividad que al fin y al cabo es lo que te prometí al principio?

Pues bien, eso que Aristóteles definió como catarsis yo lo defino como pedorreta mental. Qué le vamos a hacer, yo no soy filósofo, lógico y científico de la Antigua Grecia.

Técnica de Productividad
Purifica tu mente y aumenta tu productividad. Imagen cortesía de Pixabay.

El proceso de expulsión básicamente consiste en sentarte durante 10 ó 15 minutos —lo más lejos posible del ordenador y con el menor número posible de distracciones— y volcar o vomitar  todas esas ideas que vuelan por tu cabeza en un papel (perdona por esta nueva referencia escatológica).

Si se te olvidó lo que es un papel, o no tienes bolígrafos en casa para escribir a la antigua usanza, puedes utilizar cualquier aplicación o herramienta de productividad (por ejemplo Evernote, Google Drive o incluso la aplicación de notas de tu teléfono móvil).

Lo importante es liberar tu cabeza de la responsabilidad de retener todas esas intermitentes ideas fugaces. ¿Te acuerdas que la catarsis se basaba en la experiencia de la compasión (eleos) y el miedo (phobos)? Esta es la parte de la compasión; compasión con tu pobre mente, que no puede retener más tareas.

No te lo vas a creer, pero por cada una de esas ideas creativas, tareas pendientes o quehaceres que trasladas de tu cerebro al papel, la frenética actividad en tu cerebro baja un par de puntos.

Al fin y al cabo, es lógico.

La mente se relaja porque no tiene que hacer tantos malabarismos para recordar todas esas frenéticas ideas, y cuando la mente se relaja se vuelve más productiva y empiezas a aprovechar mejor tu tiempo. Y cuando la mente puede deambular libremente en lugar de aferrarse a todas esas tareas pendientes, empiezan a surgir un montón de beneficios colaterales incluyendo una mayor creatividad.

prepara tu mente para aumentar la productividad
Piensa en lo necesario. No te agobies. Imagen cortesía de Flickr.

La pedorreta mental funciona, especialmente si se hace de forma periódica. No permitas que el buffer de tu cabeza se llene demasiado, o entrarás en una especie de bucle anti-productivo.

Una vez ejecutado el vaciado mental —después de extraer de tu cabeza todas esas ideas y tareas pendientes— podrás proceder a clasificarlas según su urgencia e importancia y establecer prioridades.

Podrás programar tareas más complejas para algún momento en el futuro, y abordar otras responsabilidades más sencillas inmediatamente, consiguiendo así pequeñas victorias que aumentarán tu autoestima y potenciarán la inercia positiva.

Recuerda, no eres un malabarista.

Si ya de por sí es complicado mantener dos mandarinas en el aire al mismo tiempo, ¿realmente pretendes ser productivo y aprovechar el tiempo disponible con 30 ó 40 mandarinas mentales rebotando en el interior de tu cabeza?

Técnica de Productividad: El Método Eisenhower

Presta mucha atención, querido Lector, porque te voy a desvelar un concepto que puede transformar tu vida y multiplicar tu productividad hasta límites insospechados.

¿Estás listo?

Bien. Allá vamos… Existe una diferencia entre lo URGENTE y lo IMPORTANTE.

Suena a obviedad —quizás, incluso, te sientes insultado por la aparente sencillez del concepto que te acabo de explicar— pero te sugiero no menospreciar su importancia porque es tremenda.

De hecho, la inmensa mayoría de los emprendedores confunde lo urgente con lo importante, y ahí precisamente radica buena parte del problema y su incapacidad para aprovechar el tiempo. Realmente, lo urgente y lo importante son dos cosas totalmente distintas. Algo urgente puede ser también importante, pero en ocasiones no lo es. Y algo importante puede ser urgente, o puede no serlo.

Es un lío, pero no te preocupes porque te voy a explicar esta técnica de productividad para que lo entiendas perfectamente.

Lo difícil, realmente, es saber diferenciar entre las tareas urgentes —esas que creemos (frecuentemente de manera errónea) que requieren nuestra intervención inmediata— y las tareas importantes, que meramente requieren nuestra intervención en algún momento.

Aprende a clasificar tus tareas pendientes (esas que expulsaste en la catarsis de la pedorreta mental), y de la noche a la mañana tu productividad se multiplicará y empezarás a aprovechar tu tiempo mucho mejor.

¿Qué es el Método Eisenhower y de dónde sale el nombre?

Productividad Trucos
Un truco de productividad: aprende a diferenciar lo importante de lo urgente. Imagen cortesía de History.

Pues naturalmente sale del general norteamericano Dwight Eisenhower (también conocido como “Ike”), a la postre el trigésimo cuarto presidente de los Estados Unidos de América, que dijo en una ocasión:

«Tengo dos tipos de problemas: los urgentes y los importantes. Los urgentes no son importantes, y los importantes nunca son urgentes…»

Y allí está el dilema, desgranado posteriormente en términos de productividad por el autor Stephen Covey en su magnífico libro Primero, Lo Primero, donde concluyó que lo importante es aquello que tiene que ver y potencialmente puede determinar el futuro de tu negocio, mientras que lo urgente corresponde meramente a las tareas del día a día.

El Método Eisenhower también se conoce como La Caja Eisenhower porque este truco de productividad consiste en organizar tus temas pendientes en cuatro cuadrantes para posteriormente resolver cada una de ellas según su clasificación de importancia y urgencia y aprovechar tu tiempo al máximo:

  • Importante y urgente (hazlo AHORA y hazlo TÚ)
  • Importante pero no urgente (programa un momento en el futuro para completar esta tarea)
  • No importante pero urgente (delega esta tarea)
  • No Importante y no urgente (olvida esta tarea, no pierdas el tiempo)
Caja Eisenhower Productividad
La caja de Eisenhower. Imagen cortesía de Shopify.

La realidad es que muchos emprendedores dedican buena parte de su tiempo a reaccionar y responder defensivamente a prioridades y urgencias de otras personas que aterrizan —como por arte de magia— en su plato, en lugar de priorizar las tareas realmente importantes y urgentes de su negocio.

Y así es como surgen los agobios, la ansiedad, el estrés del emprendedor y los cuellos de botella. Aprovechar el tiempo consiste en controlar tu tiempo.

Acostúmbrate a clasificar tus ideas y tareas según La Matriz de Eisenhower (puedes utilizar una herramienta de productividad informática como Priority Matrix que, con razón, se ha convertido en una de las apps más descargadas de todos los tiempos) y vas a ver cómo aumenta tu productividad, el tiempo te cunde más y consigues más cosas en menos tiempo.

Técnica de Productividad: Divide y Vencerás

Si intentas morder un bocado de comida más grande de lo que puedes masticar, es muy posible que te atragantes.

La mayoría de los proyectos en Internet —incluyendo técnicas de captación de Audiencias y técnicas de monetización para ganar dinero con tu web— se pueden dividir en distintos componentes o pedacitos más fáciles de tragar.

Si intentas abordar todos los componentes de un proyecto al unísono, en lugar de dividir ese proyecto en pequeñas tareas más manejables, es muy posible que acabes tirando la toalla.

Es abrumador.

Una de las claves de la productividad consiste en dividir los proyectos de tu negocio en piezas más sutiles y —nuevamente— buscar pequeñas victorias, una detrás de otra, que si bien por sí mismas no significan nada, cuando sumamos todas ellas el efecto es considerable.

No tengas miedo. Coge el hacha, y corta ese proyecto o tarea pendiente en pedacitos más fáciles de asumir.

Ideas Productividad
Divide tus proyectos en pequeñas tareas. Imagen cortesía de Unsplash.

De hecho, precisamente la suma de todas estas pequeñas victorias es lo que nos permitirá ganar la batalla del marketing online (que, no olvidemos, es una carrera de fondo).

El secreto para lograr estos pequeños hitos es crear nuevos hábitos cada día.

Lo relevante NO es fijarse grandes metas (más bien todo lo contrario), sino programar pequeñas metas relacionadas con nuestro negocio en Internet en nuestra rutina diaria y —sobre todo— priorizar y aprovechar el tiempo para cumplir esos hitos con regularidad.

Hace pocas semanas publiqué Mimbres Mentales —una recopilación de 28 píldoras de sabiduría para crear un negocio de éxito en Internet— y durante un tiempo llegué a pensar, sinceramente, que jamás lo terminaría.

De hecho, comenté públicamente mi miedo varias veces en nuestro podcast de marketing online y negocios en Internet. La cantidad de trabajo era abrumadora, y pensaba que nunca completaría la inmensa cantidad de tareas necesarias para publicar la obra.

El proyecto estaba formado por decenas de pequeñas tareas: primero había que escribir el libro, luego había que editar la ortografía y la gramática, posteriormente tocaba leerlo en voz alta para crear el audiolibro, editar y comprimir el MP3, pedir testimonios, diseñar la imagen de portada, crear la landing page…

Corriendo y deprisa. Tengo que hacer esto, y lo otro, y lo de más allá… ¡Y lo tengo que hacer todo hoy, o durante esta semana a lo sumo!

¿Pero sabes lo único que conseguimos con esa ansiedad? ¿El resultado real de esa hiperactividad e impaciencia? Pues que nos creamos unas expectativas totalmente desmedidas e irreales, nos quemamos prematuramente, y abandonamos cuando nos vemos incapaces de conseguirlas.

Si hubiera intentado abordar todas esas tareas a la vez, Mimbres Mentales jamás se hubiera publicado. Y probablemente me hubiera muerto por el camino…

Lo que hice, sin embargo, fue dividir cada una de estas tareas en componentes más manejables y asignar un tiempo concreto para completar cada una de estas tareas.

Por ejemplo, la tarea de “diseñar la portada” podía desmenuzarse en otras tareas más asumibles: preparar un briefing de diseño, decidir lo que quería reflejar en la portada, colores que transmitían lo que yo quería y seleccionar un diseñador “bueno, bonito y barato” con experiencia contrastada.

Ojo, eso de asignar un límite tiempo para completar cada uno de los componentes del proyecto es vital para la productividad, porque según la Ley de Parkinson “el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para realizarlo…”

Dicho de otra forma, nunca jamás vas a crear algo perfecto —ni en una semana, ni en un mes, ni en tres años— pero si quieres avanzar, tendrás que completarlo de la mejor forma posible. Y para eso, necesitas fijar fechas para cada uno de los componentes de tu proyecto y cumplirlas.

Lo de menos es el plazo en sí, eso no es tan importante, lo verdaderamente relevante es que programes todos los pasos y asignes un plazo de tiempo máximo para cada uno de esos pasos, para que puedas abordar el siguiente.

Divide y vencerás: otro valioso consejo de productividad para aprovechar el tiempo a tope.

Conclusión

Y ahí lo tienes, querido Lector, tres buenas técnicas de productividad que procuro utilizar habitualmente y que realmente funcionan.

Acostúmbrate a utilizarlas, y verás cómo aumentar tu productividad, aprovechas hacer el tiempo y logras hacer más cosas en tu negocio.

¿Cuál es tu truco de productividad favorito?
Anda, cuéntame, comparte tus ideas para ser más productivo en los comentarios, ¡estamos deseando aprender más!