Cómo ser un superhéroe de carne y hueso

No sé si reír o llorar, querido Lector.

Verás, resulta que me he vuelto a meter en uno de esos agujeros negros de Internet.

Ya sabes: empiezas a leer una noticia curiosa, que a su vez enlaza con otra noticia aún más curiosa, y cuando quieres darte cuenta llevas dos horas leyendo chorradas. Empiezas a tirar del hilo, y no sabes dónde vas a terminar (moraleja: evita los agujeros negros en Internet).

Parece ser que la policía de Seattle ha arrestado al autoproclamado superhéroe “Phoenix Jones” (nombre real: Benjamin Fodor) por vaciar un bote de spray pimienta ultra-tóxico en la cara de dos transeúntes que pasaban por allí.

El “superhéroe” aseguró que estaba dispersando una pelea, pero las autoridades confirmaron que las víctimas simplemente estaban bailando. No estaban molestando a nadie.

ser-un-superhéroe-de-carne-y-hueso

En el momento de la detención, “Phoenix Jones” iba equipado con un esquijama negro y dorado, un chaleco antibalas de kevlar, varios botes extra de gas lacrimógeno y algunos cuchillos.

Resulta que el muchacho – casado y padre de dos churumbeles, no te creas que es un adolescente en pleno proceso de maduración mental – lideraba un grupo de superhéroes “reales” conocido con el nombre artístico de Rain City SuperHero Movement, dedicado a luchar contra el crimen en las calles de Seattle.

Aparentemente la idea surgió cuando un amigo de Jones fue víctima de un asalto, y se materializó cuando su hijo resultó herido en otro intento de robo. Desde entonces, decidió tomarse la justicia por su mano (desconozco si su afición por las artes marciales mixtas, donde tengo entendido que lo hace bastante bien, comenzó antes o después de empezar a patrullar las calles).

Como Ser Un Superhéroe
Phoenix Jones. Imagen cortesía de http://www.bloodyelbow.com

No es la primera vez que leo una noticia así (de hecho, hace poco vi un documental en la tele sobre estos “superhéroes” de andar por casa), y seguro que tampoco será la última.

Por un lado, me parece admirable que ciudadanos anónimos como Benjamin Fodor tengan tanto coraje y sentido de la responsabilidad. Pero por otro lado, es un poco penoso que tengan que arriesgar su vida (y la de los demás) haciendo lo que ven en las películas. Tiene que haber otra forma de sentirse realizado y aportar algo a la sociedad, digo yo.

Te voy a decir una cosa. Si realmente quieres ayudar a alguien, no es estrictamente necesario que te pongas un esquijama, un chaleco antibalas y que vayas brincando por las azoteas de tu ciudad jugando a ser Batman.

No es necesario en absoluto. Yo, directamente, no tengo ni el físico ni la habilidad para ello. Y tampoco las ganas.

Hay formas mucho más eficaces (y seguras) de tener un impacto real y positivo en la vida de miles de personas.

De hecho, la esencia de cualquier negocio de éxito (tanto dentro como fuera de Internet) es aportar valor a un grupo concreto de personas (tu público objetivo). Supongo que lo que hace “Phoenix Jones” es una forma de aportar valor, pero hay muchas más.

Los emprendedores, a nuestra manera (y salvando las distancias), también somos superhéroes. Pero no sólo porque soñamos en grande, perseguimos nuestros sueños e intentamos hacer cosas que muchas personas ni siquiera se atreverían a plantear. Los emprendedores somos superhéroes porque lo damos absolutamente todo para nuestra Audiencia y nuestros Clientes.

¿Cuáles son los problemas, retos, preocupaciones o frustraciones más importantes en tu nicho de mercado? ¿Cómo puedes ayudar tú a las personas o empresas en tu nicho de mercado a ganar más dinero, gastar menos o alcanzar beneficios intangibles tales como una mayor productividad o una salud más robusta? Eso es lo que significa emprender, solucionar los problemas de tu público objetivo.

¿Qué puedes aportar? ¿Cuál es tu contribución a este nicho de mercado?

Una vez definido tu nicho de mercado, tu público objetivo y tu propuesta de valor, sólo queda elegir el canal o el vehículo para comunicarte con tu Audiencia y cristalizar esa propuesta de valor. Puedes utilizar un blog, un podcast, un canal de vídeos en YouTube, una app o una combinación de canales. Si te fijas, eso es lo de menos. Es simplemente un medio, lo verdaderamente relevante es el fin último.

Lo relevante es tener el genuino deseo de ser ese superhéroe para tu público objetivo.

Si planteas tu negocio correctamente, tus contenidos, tus productos y tus servicios pueden transformar el mundo (independientemente de tu nicho de mercado). Quizás no directamente, pero sí inspirando a miles de personas que pueden hacerlo gracias a ti. Y esas personas, a su vez, inspirarán a otros.

Cada semana recibo decenas de mensajes – mensajes que no son cortos, precisamente – de personas que están cambiando su vida gracias a los contenidos que compartimos aquí en el blog y en el podcast de La Academia de Marketing Online.

Me contactan personas que están construyendo su propio negocio en Internet, no sólo para alcanzar la independencia financiera o ganar un dinerillo extra (que también), sino para sentirse realizados y encontrar un motivo para levantarse cada día con ilusión. Buscan significado en su vida, una razón de ser, y tengo el inmenso privilegio de poder aportar mi granito de arena.

¿Y cuál es ese significado vital? Pues frecuentemente es algo tan sencillo como ayudar a otras personas a conseguir sus objetivos, sea lo que sea. Le mejor forma de ayudarse a uno mismo es ayudando a los demás (lo cual no tiene por qué estar reñido con generar ingresos) y cuando uno construye su negocio en torno a esta premisa, está asumiendo una gran responsabilidad y se está poniendo el traje de superhéroe aunque no se percate de ello.

No hace falta que tu negocio enarbole la bandera de la paz mundial, ni que pretenda paliar el hambre en el mundo, acabar con la mortalidad infantil en África o luchar contra alguna peligrosa epidemia.

Por supuesto que esos objetivos son importantes y loables, claro que sí, pero hay muchas otras formas de ser un superhéroe. Hay muchas otras formas de dar significado a tu vida y sentir que lo que haces cumple un propósito.

Ayuda a otras personas a solucionar sus problemas (en cualquier ámbito), céntrate en aportar valor cada día (en este artículo tienes algunas ideas para hacerlo), y cambiarás el mundo.

Y no hace falta que te pongas el pijama y te pases la noche corriendo por las azoteas.